cada vez que cierro los ojos y pienso en ti,
es difícil entender como actúa la mente,
es difícil comprender que no estés aquí.
Me he visto reir a carcajadas
sólo estando en tu compañía,
esa forma de sonreír
que tengo atrapada en mi vigilia.
Qué fácil es borrar una línea
que apenas estaba escrita a lápiz,
qué fácil quemar el papel
cuya tinta no va a desaparecer.
Pero el destino no está escrito a lápiz,
no está escrito en un papel,
está escrito con sangre,
y aunque desees desaparecer
a veces no importa cuándo
sólo importa el porqué.
Sé que te quedaste esperando
igual que yo te esperé,
pero mi lucha fue en vano
o quizás me equivoqué.
Pensaba que estabas en mi camino,
a sangre escrito en mi destino,
pero lo que pensamos se desvanece
y, a veces, sin más,
el camino elegido desaparece.
CLMS
8-2-2021
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