a nuestro alrededor
están al borde del abismo,
a punto de saltar al vacío.
Nadie es capaz de ver a veces
el túnel que nos separa en el tiempo,
ese túnel que separa el hoy del mañana,
ese que separa el principio y el fin.
Hay quien se encuentra en la entrada
otros están apunto de ver la salida,
sin embargo, sólo unos pocos
son capaces de atravesarlo,
de principio a fin,
con una vela encendida.
A los que se nos permitió cargar con la vela
y estamos más cerca del final que del principio,
podemos ver donde empieza
y también llegamos a ver la última puerta.
Así pues, cada vez que damos un paso adelante
la luz de nuestra vela vibra,
tanto que a veces no sabemos
si está apagada
o si está encendida.
Aunque apenas brille
y nadie más pueda verla,
esa luz nos permite, además,
poder ver más allá,
pues nuestro túnel está junto al vuestro
y no hay ningún tipo de muro que los separe,
lo que significa que no sólo vemos
nuestro principio y final,
sino que también vemos el de todos los demás.
Nadie sabe cuántas personas
a nuestro alrededor
están al borde del abismo,
a punto de saltar al vacío;
o quizás nadie
sería decir mucho.
CLMS
13-2-2021
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