Cierra los ojos y ponte una venda
es lo que le decía mi alma a mi cabeza;
déjalo estar,
no sigas adelante,
para ya.
Cierra los ojos y ponte una venda
es lo que le decía mi alma a mi cabeza;
si no lo haces el corazón te va a estallar,
y los trozos que queden sueltos
no los vas a poder pegar.
Cierra los ojos y ponte una venda,
con esto no dejarás de sentir, es más,
seguramente lo sentirás mucho más;
tu cuerpo será esa cárcel que tanto temes;
una jaula para el ave que quiere volar.
Cierra los ojos,
y te acordarás en todo momento
de aquel lugar,
de sus calles,
de su gente,
hasta de su manera de hablar.
Mi alma se lo dijo a mi cabeza
pero mi cabeza no fue capaz;
en todo momento tuve los ojos abiertos
de par en par.
Ahora no sólo recuerdo imágenes,
lo que guarda mi cerebro es mucho más;
soy capaz de reconocer algunos olores
o que me devuelvan al ayer algunos colores,
son sensaciones de la vida
que te devuelven al pasado enseguida,
son personas,
son miradas,
son sonrisas entre lágrimas guardadas.
Pero lo peor,
no fue no ponerme la venda en los ojos,
mi alma se equivocó,
la venda se la tenía que haber puesto ella
que es la que habla con mi corazón.
CLMS
27-2-2021
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