En estos últimos años
he ido cerrando
capítulos de una vida
que llevaba a cuestas;
puede que me hubiese llenado
de ilusiones inciertas,
hasta que yo misma
los haya ido pegando,
uno a uno,
a un lomo imaginario
intentando que ninguna pieza,
por pequeña que fuera,
quedara en ningún momento suelta.
Sé que las cicatrices,
hoy día casi inexistentes
e invisibles para los demás,
por dentro, eternamente,
seguirán abiertas.
Puede que me haya perdido
por un camino inesperado,
en el que, divagando,
me he ido encontrando
con otro tipo de promesa.
Sé muy bien también,
lo que es estar en calma
y encontrarte con una marea
que te envuelve, que te arrastra
hasta no poder seguir luchando
contra esa frenética fuerza
que sin lugar a dudas se empodera
de todas y cada una de tus respuestas;
y tras de esta,
las aguas turbias te secuestran
quitando todo ánimo
de encontrar de nuevo la plena calma
que de lejos te observa.
CLMS
31-03-2022