"Los que vigilan"

Se queda despierta

hasta altas horas de la madrugada,

al filo de la desesperación,

amargamente callada.

Arrastrada por una sombra

inaccesible durante el día;

iluminada por una luz tenue

que apenas le invita a estar dormida.

El silencio la devora

y aunque le duele

calla,

llora.

Inundada por una esperanza enloquecida

se refugia en aquella mirada perdida,

y caminando despierta pero dormida

llega al filo de la elección de su vida.

Extrañada por la dejadez más absoluta,

desgastada por las apariencias. Enmudecida.

Enloquecida.

Los paseos entre la almohada

no le ayudan en nada,

ni las ovejas saltando 

aquellas inmensas vayas.

Sus ojos,

tristes,

se inundan de palabras

mientras su boca,

sedosa,

se humedece

y espera deseosa.

Se olvida del sueño,

de las velas que siguen encendidas,

y continua en silencio

para que no despierten los que vigilan.

CLMS

19-3-2022