cansada, indefensa,
harta, muy harta.
Y me voy,
sin palabras, desnuda,
abrumada.
Lo recordaré,
como águila herida,
como puñal que se clava,
con el alma perdida,
abandonada.
Y llegará,
la mañana en llamas,
la noche escondida,
la furia, la rabia.
Y cuando las pierda de vista,
ya sea en el presente,
en el futuro o
de vuelta al pasado,
conseguiré encontrarlas;
esas, tus manos,
las que me cogerían
tan fuerte, que no dejarían
que me rompiera en pedazos.
CLMS
25-06-2022
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